Y este fin de semana fiesta de Canadá es también la fiesta de los trasteos. Se acaban los contratos de arrendamiento y los Quebecuas en gran porcentaje se disponen a cambiar de casa, de barrio y hasta de ciudad.
Y llega de Montreal otro Daniel seducido por la provincia y agotado de la gran ciudad. Se trata de Alejandro. Un ingeniero en sistemas que va probar suerte por estos lados.
Todo parece indicar que la situación en las grandes ciudades para los emigrantes no es nada fácil. Todo el mundo quiere quedarse en Montreal y no hay cama ni puestos para tanta gente. Supuestamente son 45 mil y tantos nuevos habitantes que se desempacan por año en el aeropuerto Dorval de Montreal. La competencia parece ser todos los días es mas difícil para los profesionales que pensaron que en Canadá por fin se iban a realizar sus proyectos.
Hay que competir con los emigrantes provenientes de excolonias francesas. Ellos hablan perfectamente el francés. Incluso mejor que las gentes de acá.
Todos los días se quiere mas vivir en esta pequeña ciudad. Lejos de los trancones, el ruido y la montonera de Montreal. Si bien mi trabajo es lejos. Es seguro que se toma 1 hora de camino. Se esta rodando permanentemente. No es 1 hora en la mitad de un trancon.
Y ahora vino el verano y el solecito que se valora en todo su esplendor. Debe ser después a causa de los 6 meses de hibernación. Asolearse al lado de cualquier charquito es una verdadera bendición.
Esta es la época del festival de Jazz de Montreal. Este año trajeron músicos de la Lousiana. La cuna del jazz para hacer una especie de Teleton para ayudar a reconstruir los desastres del Katrina. Hace falta estar cerca del festival de jazz de Montreal. Un derroche de música para todos los gustos dispuesto en múltiples tarimas accesibles al publico en general.
Por los lados de Drummndville esperamos el festival mas importante. Se trata del Mundial de Culturas. Grupos Folklóricos de todo el planeta se dan cita este verano. Los mas esperados para las niñas, los ídolos del ballet folclórico de Antioquía. Es presentado como uno de las mejores compañías de ballet de Suramericana. Y no esta lejos de serlo. Yo fui testigo en Colombia del talento de este grupo que explota verdaderamente la riqueza folclórica de Colombia.
Así que los afiches del ballet folclórico de Antioquía están por todo Drummondville. Serán el plato fuerte del festival. Si la salsa impacta a estos Quebecuas, no se imaginan lo que provoca un baile tan exótico como el mapale.
Mientras llega el festival y para descansar un poco en estos fines de semana del voleo de la semana esta el agroturismo. Empiezan la recolección de las cosechas. Debutó la fresa, luego vendrá la frambuesa, y la fruta azulita que acá le dicen blueberries, la cereza. Ya cuando el verano este acabándose llegara la temporada de las manzanas. Se aporta el canasto y arranque a recoger. Dejan comer las que aguante el cuerpo desde que no se abuse claro esta.
Uno se aterra del orden en este país y de las maravillas que puede hacer el trabajo benévolo. En cualquier pueblito minúsculo hay un centro de información turística. Los estudiantes trabajan gratuitamente para sugerir sitios, entregar volantes y planos con los que llegas fácilmente a los lugares turísticos.
Los Quebecuas programan sus paseos con años de anticipación. Ellos ya saben a donde van a ir el próximo verano y ya saben cuanto les va costar. Nosotros seguimos siendo mas amigos de improvisar y descubrir nuevas cosas mas por el azar. Al fin de cuentas todo es nuevo y a todo se le saca mucho gusto.
Entonces las vueltas a oriente en la región son múltiples. Viajes cortos en los que con bajo presupuesto se descubre el centro de Quebec. Nos toca contentarnos con este turismo ya que lo del viaje a Colombia sigue esquivo por razones presupuestales. Esperamos que estan dificultades no permanezcan toda la vida.
Saludos desde Quebec.
Y llega de Montreal otro Daniel seducido por la provincia y agotado de la gran ciudad. Se trata de Alejandro. Un ingeniero en sistemas que va probar suerte por estos lados.
Todo parece indicar que la situación en las grandes ciudades para los emigrantes no es nada fácil. Todo el mundo quiere quedarse en Montreal y no hay cama ni puestos para tanta gente. Supuestamente son 45 mil y tantos nuevos habitantes que se desempacan por año en el aeropuerto Dorval de Montreal. La competencia parece ser todos los días es mas difícil para los profesionales que pensaron que en Canadá por fin se iban a realizar sus proyectos.
Hay que competir con los emigrantes provenientes de excolonias francesas. Ellos hablan perfectamente el francés. Incluso mejor que las gentes de acá.
Todos los días se quiere mas vivir en esta pequeña ciudad. Lejos de los trancones, el ruido y la montonera de Montreal. Si bien mi trabajo es lejos. Es seguro que se toma 1 hora de camino. Se esta rodando permanentemente. No es 1 hora en la mitad de un trancon.
Y ahora vino el verano y el solecito que se valora en todo su esplendor. Debe ser después a causa de los 6 meses de hibernación. Asolearse al lado de cualquier charquito es una verdadera bendición.
Esta es la época del festival de Jazz de Montreal. Este año trajeron músicos de la Lousiana. La cuna del jazz para hacer una especie de Teleton para ayudar a reconstruir los desastres del Katrina. Hace falta estar cerca del festival de jazz de Montreal. Un derroche de música para todos los gustos dispuesto en múltiples tarimas accesibles al publico en general.
Por los lados de Drummndville esperamos el festival mas importante. Se trata del Mundial de Culturas. Grupos Folklóricos de todo el planeta se dan cita este verano. Los mas esperados para las niñas, los ídolos del ballet folclórico de Antioquía. Es presentado como uno de las mejores compañías de ballet de Suramericana. Y no esta lejos de serlo. Yo fui testigo en Colombia del talento de este grupo que explota verdaderamente la riqueza folclórica de Colombia.
Así que los afiches del ballet folclórico de Antioquía están por todo Drummondville. Serán el plato fuerte del festival. Si la salsa impacta a estos Quebecuas, no se imaginan lo que provoca un baile tan exótico como el mapale.
Mientras llega el festival y para descansar un poco en estos fines de semana del voleo de la semana esta el agroturismo. Empiezan la recolección de las cosechas. Debutó la fresa, luego vendrá la frambuesa, y la fruta azulita que acá le dicen blueberries, la cereza. Ya cuando el verano este acabándose llegara la temporada de las manzanas. Se aporta el canasto y arranque a recoger. Dejan comer las que aguante el cuerpo desde que no se abuse claro esta.
Uno se aterra del orden en este país y de las maravillas que puede hacer el trabajo benévolo. En cualquier pueblito minúsculo hay un centro de información turística. Los estudiantes trabajan gratuitamente para sugerir sitios, entregar volantes y planos con los que llegas fácilmente a los lugares turísticos.
Los Quebecuas programan sus paseos con años de anticipación. Ellos ya saben a donde van a ir el próximo verano y ya saben cuanto les va costar. Nosotros seguimos siendo mas amigos de improvisar y descubrir nuevas cosas mas por el azar. Al fin de cuentas todo es nuevo y a todo se le saca mucho gusto.
Entonces las vueltas a oriente en la región son múltiples. Viajes cortos en los que con bajo presupuesto se descubre el centro de Quebec. Nos toca contentarnos con este turismo ya que lo del viaje a Colombia sigue esquivo por razones presupuestales. Esperamos que estan dificultades no permanezcan toda la vida.
Saludos desde Quebec.
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