Terminada esta larga entrevista nos quedamos con los crespos hechos esperando a Paola Gerenta quien parece estar muy ocupada en los últimos días haciendo seguimiento directo al departamento de Transporte de Manchas Inc. Luego del vertiginoso revolcón en la empresa, del paso de la mula al avión, del granero al galpón en la mayorista, una llamada intempestiva de los accionistas mayoritarios en gira en estos momentos en las Islas Griegas, como lo muestra la foto, donde continúan sus inversiones en el sector turístico con las cadenas de hoteles 5 estrellas que nacieran en otras décadas con el hotel pantera de Isla Fuerte.
Ahora las cosas han cambiado para Bruno y Clara Carrington. Gracias a la accesoria de German Enrique Gaudi, la otrora choza playa-baja con estilo campamento de las FARC es ahora un pedacito de Barcelona en el mar caribe. La visión de los Carrington no tiene límites. Ha confiscado y confinado las 1200 plantas eléctricas que arrullaban con su armonioso murmullo el ambiente de la isla. German Enrique ha diseñado un habitáculo submarino tipo Nautilius, donde las plantas eléctricas ahora están causando un desastre ecológico: La sordera de los peces y alimañas del fondo del mar. Sumada a esta medida ecológica la pareja ha adquirido la isla al gobierno de Colombia creando para donar al gobierno Lituano una nueva provincia en ultramar. Los Carrington por poco convencen a Antanas Mockus de ser el gobernador de esta provincia. Ante la negativa del exmandatario de los Bogotanos, Mañin ha tomado el mando de la nueva provincia Lituana manteniendo la calma y el orden en los nativos.
Pero nos habíamos perdido con los Carrington. Fueron ellos los que preocupados con los fieles clientes que habían sido participes en la génesis de la empresa y que ahora habían sido dejados colgados de la brocha con el trasteo de su proveedor estrella.
Paola, necesitamos medidas de contingencia, dijo Mister Carington. Fue entonces cuando vino la maravillosa idea de contratar a Tyson o al del saco negro para que comandara una flotilla de motociclistas para hacer los domicilios de manera eficiente en el difícil trafico de Medellín. Observen en la foto una legítima ejecutiva en acción. Verificación in situ de una jornada típica de un mensajero. Mientras la joven ejecutiva acosa al pobre mensajero, no pierde tiempo mirando de reojo la otrora tienda de mascotas que tanto preocupo a Don Alfonso en los años 90 por eso del lavado de activos justo frente a su ventana. Paola y su banco de ideas imagina la antigua academia de piano de doña Inés como un potencial local donde podría funcionar una sucursal de Manchas S.A. Donde además el almuercito donde la abuelita estaría nada mas pasando la calle.
3 comentarios:
como que vamos a tener de ahora en adelante mucho cuidado al enviar fotos por el ciberespacio, porque sin querer queriendo estamos proporcionándole al director de este diario mucho material para sus crónicas tipo chisme que afectan el buen nombre de los que inocentemente hacemos entrega de material grafico. Exigimos por sobretodo mas igualdad en el trato pues hemos enviado en días anteriores un excelente material grafico donde se observa el proceso evolutivo de crecimiento de los cachetes del arquitecto restaurador, pero nada, no se ha visto que este material haya tenido la crónica que correspondería a tan importante material…. Mas justicia por favor….
Para información general, la foto en cuestion no fue suministrada por los Carrington. Ha sido realmente una cortesia de la casa museo del Restaurdor. Hay que tener pues mucho cuidado con German Enrique y las publicaciones que hace en reddigital. Ver pagina de German/selección. Saludos
Como bien lo dice el anónimo que, por el contexto, parece ser un miembro prominente de la familia Carrington, nadie está exento de ser motivo de un comentario drumonvillano incluyendo, claro está, el crecimiento desaforado de los cachetes del arquitecto restaurador, de suerte que es conveniente mantener el equilibrio informativo, pues, como suele decirse, "o todos en el suelo o todos en la cama", principio popular de la democracia. De todos modos, las notas editoriales —que ya son bastantes— han sido excelentes y esperamos que se mantengan ampliando el espectro de los personajes objeto de comentario.
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